Last updated on October 27th, 2024 at 10:21 am
La obesidad se define como una acumulación anormal o excesiva de grasa. Un IMC superior a 30 kg/m2 indica obesidad. Por supuesto, las personas con obesidad mórbida (OPM) son una visión común en todo el mundo.
Actualmente hay unos dos mil millones de adultos con sobrepeso en todo el mundo. Los adultos con obesidad mórbida tienen una menor esperanza de vida y experimentan una mala calidad de vida debido a diversos problemas de salud asociados a su peso.
¿Qué es la obesidad mórbida?
La obesidad mórbida, también conocida como obesidad grave o de clase III, es una condición de salud caracterizada por un exceso de grasa corporal que puede poner en riesgo la vida. Se diagnostica cuando el Índice de Masa Corporal (IMC) de una persona es igual o superior a 40, o cuando el IMC es de 35 o más y existen otras enfermedades relacionadas con el peso, como diabetes, hipertensión o apnea del sueño.
Síntomas de la obesidad mórbida
La obesidad, en su definición más simple, es un estado de exceso de peso. De hecho, es el resultado de una acumulación excesiva de grasa, que sobrepasa el nivel de lo que se requiere para un cuerpo sano, provocando que el cuerpo se vuelva demasiado pesado.
Cuando hablamos de personas obesas, nos referimos a aquellos individuos cuyo peso supera el límite de lo que se considera aceptable para su estatura y sexo.
El término obesidad mórbida se refiere a un grado de obesidad mucho mayor, en el que el individuo ha llegado a una fase en la que su peso ha superado los límites establecidos por los expertos médicos. Llegados a este punto, no hay vuelta atrás; el paciente necesita perder peso.
Este tipo de obesidad se caracteriza por un IMC elevado y una serie de comorbilidades que la acompañan, como problemas cardiovasculares, diabetes, trastornos del sueño, complicaciones ortopédicas, problemas respiratorios, etc.
El término de obesidad mórbida hace referencia a las personas o pacientes que pesen 45 kg de más sobre su peso recomendado
Desde el punto de vista médico, la obesidad mórbida se define por un IMC superior a 40 o un IMC superior a 35 acompañado de una serie de otros riesgos para la salud. Por ejemplo, los pacientes con un IMC superior a 45 presentan una probabilidad muy alta de sufrir infartos de miocardio y accidentes cerebrovasculares. Los pacientes con un IMC superior a 55 tienen probabilidades de desarrollar diabetes. Un IMC superior a 65 indica una obesidad grave.
La obesidad mórbida es una enfermedad crónica que requiere un seguimiento y un tratamiento constantes. Sus efectos pueden verse inmediatamente, aunque no siempre se manifiesten de inmediato. Los afectados suelen quejarse de sentirse cansados, letárgicos, deprimidos, ansiosos o irritables. Pueden tener dificultades para dormir, respirar, concentrarse y realizar las tareas cotidianas. Estos síntomas pueden empeorar con el tiempo, lo que puede provocar más problemas de salud.
Además, los pacientes con obesidad mórbida pueden sufrir diversos problemas psicológicos, que van desde la baja autoestima hasta la depresión. Pueden sentirse socialmente aislados y estigmatizados debido a su aspecto.
Aunque hay muchos factores que contribuyen al desarrollo de la obesidad, la genética desempeña un papel importante. Los estudios demuestran que algunas familias tienden a ser más propensas a desarrollar obesidad que otras. Además, se sabe que ciertos genes predisponen a los individuos a ser obesos.
¿Cuáles son las causas de la obesidad mórbida?
La ingesta de productos con alto valor calórico, asociado a un estilo de vida sedentaria y poco sano suele ser el principal culpable del cambio en el peso de la persona. No obstante, existen numerosos problemas o razones por las que la persona puede acabar padeciendo la enfermedad.
- Factores genéticos: la herencia genética puede afectar a la cantidad de grasa corporal que se almacena.
- Factores ambientales: el entorno de la persona puede ser clave a la hora de desarrollar o no esta enfermedad. Así, influye el tipo de alimentos, la cantidad de ejercicio físico que la persona y su entorno realizan o los hábitos de vida de estas personas que forman parte del entorno. Es frecuente que la obesidad aparezca en todos los miembros de una familia, ya que no solo se comparte genética sino hábitos alimentarios y de actividad.
- Factores psicológicos: diversos estados como el de estrés, la ansiedad o la depresión pueden incitar a la persona a comer de forma compulsiva.
- Trastornos tiroideos: algunos problemas de la tiroides pueden acabar en obesidad.
- Factores de Riesgo: Que pueden contribuir a la obesidad:
- La persona es poco activa y no quema calorías.
- Problemas médicos: algunos trastornos pueden causar la obesidad. Algunas enfermedades como la artritis disminuyen el nivel de actividad física y provocan aumento de peso.
- Edad: a medida que se envejece aumenta el riesgo de padecer obesidad.
- Medicamentos: existen ciertos medicamentos que pueden causar un aumento de peso, como antidepresivos, anticonvulsivos, medicamentos para la diabetes, esteroides…
- Embarazo: durante el periodo de gestación las mujeres ganan peso irremediablemente, aunque tras el parto no es fácil perderlo, por lo que puede influir a la hora de padecer obesidad.
- Dejar de fumar: es frecuente que se asocie el abandonar el tabaquismocon el aumento de peso.
- Falta de sueño: no dormir suficiente o dormir demasiado pueden producir cambios hormonales que aumentan el apetito.
Consecuencias de la Obesidad
Enfermedades Cardiovasculares: Mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares: La obesidad mórbida está asociada con un mayor riesgo de enfermedades del corazón, como enfermedad coronaria y accidente cerebrovascular. El exceso de grasa corporal puede ejercer presión sobre el sistema cardiovascular, lo que puede llevar al desarrollo de enfermedades cardiovasculares.
Diabetes tipo 2: Mayor probabilidad de desarrollar diabetes tipo 2: La obesidad mórbida está estrechamente relacionada con la resistencia a la insulina y el desarrollo de la diabetes tipo 2. El exceso de grasa puede interferir en la capacidad del cuerpo para regular los niveles de azúcar en la sangre, lo que aumenta el riesgo de desarrollar diabetes.
Trastornos Respiratorios: Mayor incidencia de trastornos respiratorios: Las personas con obesidad mórbida son más propensas a sufrir trastornos respiratorios, como la apnea del sueño. La acumulación de grasa alrededor del cuello y la garganta puede obstruir las vías respiratorias durante el sueño, lo que resulta en interrupciones frecuentes en la respiración y una mala calidad del sueño.
Cáncer: Mayor riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer: La obesidad mórbida se ha asociado con un mayor riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer, como el cáncer de colon, el cáncer de mama y el cáncer de útero. Los mecanismos exactos detrás de esta relación no se comprenden completamente, pero se cree que el exceso de grasa corporal y los cambios hormonales asociados pueden desempeñar un papel en el desarrollo del cáncer.
Articulaciones: Mayor estrés en las articulaciones: La obesidad mórbida ejerce una carga adicional sobre las articulaciones, lo que puede provocar problemas como la osteoartritis. El exceso de peso puede dañar gradualmente el cartílago de las articulaciones y provocar dolor, rigidez y disminución de la movilidad.
Estas son solo algunas de las principales consecuencias de la obesidad mórbida. Es importante tener en cuenta que cada individuo puede experimentar diferentes efectos y complicaciones relacionados con esta condición. La pérdida de peso y la adopción de un estilo de vida saludable son esenciales para reducir el riesgo de estas consecuencias y mejorar la calidad de vida en general.
- Diabetes
- Presión arterial alta
- Problemas cardiacos
- Problemas o riesgo de padecer un accidente cerebrovascular
- Colesterol alto
- Síndrome metabólico
- Trastornos de carácter respiratorios como la apnea del sueño
- Problemas o enfermedad de la vesícula
- Disfunción eréctil
- Artrosis
- Hígado graso no alcohólico
La obesidad mórbida es una condición de salud seria que requiere atención y cuidado especializado. Busca apoyo médico y nutricional para adoptar hábitos saludables y mejorar tu calidad de vida
Combatir la obesidad mórbida y vivir una vida más saludable
Actividad física, dieta moderada. educación son el camino a seguir
La dieta mediterránea es una forma deliciosa y nutritiva de mejorar tu salud y combatir la obesidad mórbida. Con su énfasis en alimentos frescos, enteros y ricos en nutrientes, esta dieta puede ayudarte a perder peso y mejorar tu bienestar general
Creo que es fundamental desmitificar la obesidad mórbida y proporcionar información precisa sobre esta condición. Muchas veces se asocia erróneamente a falta de voluntad.
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